Mi estrategia para abordar a Danny era encontrarlo en el parque que suele frecuentar y crear una situación de vulnerabilidad para ofrecerle mi ayuda. Conversar y tratar de sacarle información sobre su interés por lo paranormal, por los viajes en el tiempo, y luego, si no hay nada más interesente que pueda decirme, haría que Sheard actúe borrando sus recuerdos de su memoria. Así terminaría esta misión y sería libre, ja.
Lo tenía todo calculado...
Entonces el sábado por la mañana, junto a Sheard, fui y me senté en una banca del parque a observar la rutina de Danny, él apareció y comenzó a hacer ejercicios. Nosotros habíamos ya planeado la situación. Él tropezó y cayó junto a su bicileta. Entonces, me paré, puse a Sheard oculto en el bolsillo de mi sudadera y me acerqué:
— ¡Hey, bro! ¿Estás bien? —pregunté mientras me agachaba para ayudarlo.
Danny me miró con sorpresa dijo:
- Sí, gracias. Solo fue un pequeño tropiezo —respondió mientras se levantaba con mi ayuda.
— Menos mal. La gente no respeta y deja desperdicios en cualquier parte y pueden ocasionar accidentes — comenté tratando de ser breve.
- Sí, así es. A lo mejor fue un niño. Mi culpa por no ver al suelo cuando corro jaja.
— Jaja, ok pero estás bien, ¿Tus audífonos no se dañaron con la caída? — Respondí, mostrando preocupación.
- No creo, han resistido muchos golpes.
-Me dijo sonriendo. Sin embargo, de repente, Danny se pausó y me miró fijamente a los ojos:
- Espera un momento... Tú... Tú eres Rich!, ¿verdad?
En ese momento quedé helado. ¡Mierd# descubrió todo! ¿Cómo es que me reconoció? —Me dije a sí mismo. Y luego respondí:
—Sí, soy Rich!, pero... ¿acaso nos conocemos? — respondí áun nervioso y confundido, intentando ocultar mi preocupación.
Danny sonrió con complicidad.
-¿No te acuerdas de mí? Soy Danny. Estudiamos juntos, un tiempo en la escuela, luego yo me mudé con mi familia.
Me relató varios sucesos de nuestra época escolar y que incluso habíamos formado una banda de rock. Esa parte sí recordaba pero sin él incluído en mis recuerdos. Mientras procesaba estas revelaciones, mi mente se llenó de dudas y temores. Pero antes de que pudiera decir algo más, una pequeña ardilla apareció de la nada, saltando sobre el hombro de Danny.
Mi corazón dio un vuelco al verla, recordando a Sheard en mi bolsillo. ¿Cómo era posible que Danny también tuviera una ardilla? ¿Él lo sabe todo, sabe mis planes? me preguntaba y sin saber que hacer me despedí apresuradamente de él.
—Disculpa, bro!, se me hizo tarde y corro prisa. Espero verte otro día para seguir la charla... — dije como una excusa improvisada, tratando de ocultar mi confusión.
Mientras me alejaba, eché un último vistazo hacia atrás y vi a Danny quedarse en el parque, con una expresión pensativa en su rostro y hablándole a esa pequeña ardilla en su hombro. ¿Qué significaba todo esto? Necesitaba respuestas, y rápido. El único que puede darlas sería Draehz.
Continuará...