Nunca me han gustado las despedidas, casi siempre soy Yo el que escapa y se aleja antes de decir adiós. Me es difícil afrontar estas situaciones y mi mejor defensa es evitarlas. Me considero una persona sensible aunque quizás no lo aparente cuando interactúo con los demás...
Mi padre siempre me dijo que tengo 2 lados, uno fierro y otro carne. Siempre que tropezaba y/o tenía una herida, él me decía: ¡Qué suerte que fue en tu lado fierro y no pasó nada, esto sanará al toque!. -Y yo aunque sentía dolor evitaba llorar para no darle la contra.
Mi lado carne, es la parte frágil. Pocas veces había sido afectado hasta hace poco que una inesperada noticia llegó: mi querido padre había partido a un viaje eterno sin despedirse...
Un golpe durísimo que aún me cuesta asimilar. Ideas rondan en mi cabeza sobre lo que pude hacer para evitarlo, pero el tiempo me volvió a ganar...
A pesar de todo, este dolor que ahora coexiste conmigo pudo ser peor. Por eso creo que mi padre evitó nuestra despedida. Yo no lo habría resistido... Él se fue y hasta que volvamos a encontrarnos debo sobreponer mi lado fierro sobre el lado carne de las personas que más quiero. De esa forma seremos una coraza invencible.
A todo esto, ¿Dónde estás Rich!?🤔 Amigo, son 9 meses sin saber de ti. ¿Donde dejaste la llave de mi máquina del tiempo?